Alabemos a Dios en todo tiempo
28/04
Dios obra muchas veces de manera que no entendemos, incluso en las dificultades. Mantén la fe y la esperanza. El tiene un plan y actuará en el momento adecuado.
Dios merece nuestra alabanza siempre, independientemente si la situación en la que nos econtramos es feliz o infeliz. Dios es inmensamente rico. ¡Su inteligencia y conocimiento son tan grandes que no se pueden medir! Nadie es capaz de entender sus decisiones, ni de explicar sus hechos. Como está escrito: ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?¿O quién le dió a él primero, para que le fuese recompensado? (Romanos 11:34-35)
Un dia un hombre decidió viajar en avión con sus amigos. En medio del vuelo ocurrió una tragedia; al avión sufrió una falla y cayó en el mar. Todos a bordo murieron, excepto él que milagrosamente sobrevivió y terminó en una isla desierta. En la isla, hizo todo lo posible para sobrevivir. Construyó una cabaña de paja para resguardarse y se alimentaba de las frutas y hierbas que encontraba. Con el paso de las semanas, la deseperación su corazón y comenzó a perder la esperanza de ser rescatado. Todas las noches encendía una fogata para calentarse y con suerte llamar la atención de algún avión o embarcación. Sin embargo, una noche fue despertado por un calor insoportable, su cabaña de paja se estaba incendiando. Desolado el hombre al ver que nada podia hacer para evitarlo, lloró angustiado y le reclamó a Dios: Dios, ¿Por qué me está pasando esto? ¿Qué hice para merecer tanto sufrimiento? Me quitaste a mi familia, a mis amigos y ahora destruiste mi única protección. ¿Por que ers tan cruel conmigo? Consumido por el dolor se quedó dormido. Al amanecer fue sorprendido por el sonido de un helicóptero aterrizando en la isla. Corriendo al encuentro de los rescatistas preguntó: ¿Cómo me encontraron? uno de los pilotos respondió: Vimos el humo alto durante la noche, pensamos que era una señal de auxilio. En ese momento el hombre cayó de rodillas y lloró. Pidió perdón a Dios por haber dudado de su propósito. Finalmente comprendió que el incendio que parecia el fin de todo, en realidad fue su salvación.